Carta para el dinero parte I
Desde que inicie este proceso de meditación, de búsqueda, me he peleado internamente con la palabra desapego que está íntimamente ligada al dinero ¿Esto quiere decir que debemos ser pobres para crecer espiritualmente? ¿Debo darlo todo y quedarme sin nada, para sentir que soy buena? ¿Cómo puedo crecer espiritualmente, si humanamente también lo deseo, quiero casa, carro, viajes? ¿Es que soy egoísta al desear tanto? Y así como estas preguntas, unas cuantas más surgieron.
Luego mirando a los que lo han logrado, aquellos que a través de libros, videos, personas que están más avanzados en este proceso, que nos ayudan aportando sus ideas, he notado que son grandes espiritualmente pero también humanamente, no se privan de nada, lo tienen todo, ¿Cómo lo hacen? ¿Cómo equilibraron estas dos situaciones?
Debo confesar que he logrado mucho, en poco tiempo, ante los ojos de los demás pareciera ser imposible, incluso ante mis propios ojos, muchos se asombran de la evolución, se preguntan ¿Cómo lo logra? La mayoría lo tilda de SUERTE, sin embrago hablando con una amiga sobre el tema, llegue a la siguiente reflexión:
- soy una persona ambiciosa, porque cada día quiero más, por eso siempre estoy trabajando, estudiando, insistiendo, buscando aquello que deseo (tener la voluntad para persistir hasta conseguir lo que se quiere).
- Ahora existen muchos tipos de ambiciones, pareciera que la mía no es tan mala, porque da resultados. Ejemplo: quiero una casa, pero la quiero grande, quiero jardín, quiero una casa de árbol (debemos soñar en grande, sentirse merecedor de todas las maravillas de este mundo)
- este deseo viene acompañado de: si la casa es grande podré traerme a mi familia (cero egoísmo, compartir, ayudar a cumplir el sueño de los demás).
- la casa no será eterna, será solo por el tiempo que la habite 10, 20, 50, 60 años más (cero apegos materiales).
- No me quita el sueño arreglarla paso a paso, porque tengo otras prioridades, de momento que esté viviendo en ella, que me brinde su techo y me acoja con amor es suficiente, no me obsesiono, todo mi dinero no tiene que ser para ella, más bien creo que es la casa quien debe aportarme (vivir mi día a día)
- sé que en algún momento pasara a manos de otro, como en su tiempo alguien más vivió en ella (total desapego, tiempo presente).
Entonces creo que esto es lo que quiere decir la palabra DESAPEGO:
- quererlo todo para compartirlo.
- quererlo todo sabiendo que nada es tuyo.
- quererlo todo sin darle más importancia de la que merece.
- quererlo todo pero guardando siempre esa “humildad” (la compraré para mí, no para que los demás vean lo que compre).
- quererlo todo exigiéndote a ti mismo, sin pasar por encima de los demás.
- quererlo todo y estando sumamente claros que algún día MORIREMOS y nada de esto que hoy ambicionamos lo podremos llevar, cuando llegue la mudanza.
Detente un momento, mira al cielo, observa su grandeza ¿Quién eres, para merecer todo esto? Debes valer mucho para estar aquí, la vida es simple, eres tu quien la complica, sigue sonando en grande, que solo el infinito sea tu barrera, ejercita tu fuerza de Voluntad y actívate, comienza a buscar lo que quieres, comienza a soñar, guardando siempre tu humildad, tu esperanza, tus valores como un tesoro inmensurable, se quien realmente eres en cada una de las situaciones que se te presenten, no pases por encima de nadie, al menos que sea sobre ti mismo.
Soñar…. Crear…. Voluntad…. Esfuerzo…. Materialización…
Un Comentario
Ernesto Capuani
Otro tipo de cartas.
https://ernestocapuani.wordpress.com/2016/04/23/cartas-a-mis-alumnos/