El amor verdadero

­ ¿Qué es el amor verdadero? ¿Cómo podemos definirlo? ¿Realmente existe? Cuantas veces he escuchado “el verdadero amor aun no llega a mi vida”, el exterior es un simple reflejo de nuestro interior, siiiii la frase que todos escuchamos pero no sabemos cómo emplearla, sucede que primero debe existir un verdadero amor propio, sin caer en egocentrismo, hablo de un respeto hacia ti mismo, valorarte, es decir, saber qué es lo que quieres, cuando sabes cuánto vales en amor, en respeto, cuando te aceptas tal como eres, si tú conoces profundamente esa valía interna, estas lista o listo para encontrar el amor verdadero, o mejor dicho para compartir tu amor propio con esa otra persona.

Por ejemplo: cuando tú sabes que eres un ser único y especial, porque eres UNICO, sientes que vales oro, que mereces a otro ser que te valorice de esa forma, repito, cuando estas claro en esto jamás permitirás que otro llegue a perturbar tu vida, es una cuestión de autoestima, al iniciar una relación amorosa entramos en una etapa de descubrimiento mutuo, yo no sé claramente que puedes ofrecerme, ni que puedo ofrecerte, es justo en ese momento donde tu autoestima, tienes que estar funcionando al 100%, si esa persona, te alzo la voz, de una vez tu pones tus limites, lo siento pero a mí se me habla con amor y respeto como YO lo estoy haciendo, ahora si respondes de la misma manera, ya la guerra está perdida.

Une vez adentrados en esta etapa, comenzamos aceptarnos unos a otros con nuestros defectos y virtudes, comenzamos a acoplarnos, a complementarnos, tú eres bueno para algunas cosas y yo para otras, buscamos un equilibrio.

Si todo sigue funcionando bien, amor basado en el respeto principalmente, con sus dosis de paciencia, locura, tolerancia, compañerismo, entendimiento, “discusiones normales” que nos conducen a reconciliaciones formidables, complicidad, aventuras, tristezas, alegrías, buenos y malos momentos, risas. Si ya hemos sentido una conexión profunda con ese otro ser pasaremos a la siguiente etapa, vivir en pareja, donde descubrimos que no sabíamos nada hahaha, volvemos al principio, a redescubrirnos, a saber que le gusta y que no hacer antes de dormir por ejemplo, una vez pasados por todos esos subí-bajas del amor, “llega el amor verdadero”.

El amor desde mi punto de vista se inició con el corazón si, esa corazonada que sentías al verlo pasar, al sentir el roce de su mano con la tuya, esas miradas picaras que cruzaron antes de ser novios, esas noches sin dormir pensando en él, en cuando te pediría ser su novia, un amor más físico porque te encantaba su boca, su nariz, su pelo largo…

Luego de pasar por todo esto, de caminar juntos por un camino lleno, lleno de rosas con espinas, si con espinas, de valorarte tanto pero tanto que esa otra persona seria incapaz de faltarte el respeto, llega “el amor verdadero”

El amor verdadero es una mezcla entre el corazón y la razón, sobre todo la razón, el amor verdadero es seguir sintiendo esos latidos en tu pecho cuando llegas a casa y está allí esperándote, es comerte la comida con ese amor aunque le falte sal, es decirse todo aquello que sientes solo con una mirada, es seguir despertándote con sus besos después de años de casados o en pareja, es mantener esa magia que los unió, añadiendo la “RAZON”, el amor tiene que pasar a un estado mental, como explicarlo: existen millones de hombres y mujeres sobre la tierra, con mejores cuerpos, con mejores condiciones económicas, con mejores atributos, pero tu decidiste compartir tu vida con uno solo, con ese ser que tienes al lado, teniendo CLARO esto en tu MENTE, podrán existir miles de miles mejores, sin embargo, tu no serias capaz de cambiar a tu compañera o compañero por nada en el MUNDO, ese respeto que se fusionó con el amor, no te permitirá traicionar ese núcleo de amor que existe entre ustedes. Tanto el hombre como la mujer, día a día son responsables de cuidar su amor, como se cuida una plantita.

Valórate, respétate, amate, cuídate, siente que eres único, eres especial, eres maravilloso, eres una creación divina, eres amor puro, luego atrévete a compartirlo con ese otro ser especial, maravilloso que será únicamente para ti.

Nota: no soy psicólogo, ni terapeuta, solo siento un amor desbordante por la vida, por mi familia, por mi esposo, he intento plasmar en letras lo que he vivido.