El Remolino
Eran solo 30 m2, 30 metros que debía convertir en un hogar, en mi hogar, sin saber por dónde comenzar, nos instalamos, nos conseguimos por primera vez los dos solos, fue una mezcla de sentimientos extraños, ajenos, saber que habíamos logrado el objetivo, feliz de instalarnos pero a su vez, sentía como una daga punzante que me recordaba el desprendimiento que vendría acompañado de todo esto, me alejaba por un tiempo más prolongado de mi familia, era sin duda una victoria con aires de tristeza, sin un vecino, sin un amigo, totalmente desprotegidos, fuimos descubriendo poco a poco nuestro nuevo entorno, a 250 metros de casa un parque maravilloso, un parque que se convertiría en mi jardín, en mi refugio, un parque que me ofreció todo su esplendor, todo su verdor, un parque que me acogería cada vez que el sol salía.
Dos meses más pasaron y seguía sintiéndome de vacaciones, eran mis vacaciones, me sentía merecedora de ellas “después de tanto haber trabajado estos últimos años, estos meses me venían bien”, solo me dedique a estudiar arduamente el idioma, recorrí los lugares más hermosos que pude; seguía cuestionándome de tiempo en tiempo, las mismas preguntas resonaban una y otra vez en mi cabeza ¿cuál era mi propósito de vida? ¿Por qué este lugar y no otro? Y así sucesivamente llegaban más ¿Por qué…? ¿Por qué….?. Cada vez que decaía lo tenía a él, allí siempre a mi lado, dándome ánimos; hice unos pocos amigos en mis cursos, pase de ser una trabajadora activa a una verdadera ama de casa, confieso que me gusto.
El 4to mes comencé un “Stage no remunerado” puedo traducirlo en unas pasantías, al cual llegue alegando que me gustaría conocer la manera de trabajar en el país, un Stage que me abriría las puertas de la integración y que de cierta manera me anclaría más a estas tierras, éste stage revoluciono mi “EGO” vi que todo lo que se hacía era lo mismo que yo sabía, no había diferencia entre el trabajo que realizaba en mi país de origen y el que se hacía aquí, claro antes de llegar me imaginaba un mundo diferente incluso en el ámbito laboral, esto trajo consigo un sentimiento de orgullo y de valor que me llevo a un trampolín de alegrías y tristezas, sintiendo la inmensa necesidad de irme, de regresar y otro día con la inmensa necesidad de quedarme para seguir viviendo tantas fantasías, puedo describirlo como un remolino de sentimientos, un huracán de emociones en mi interior que me convertirían en un río desbordado de lágrimas acompañado de risas infinitas.
Este remolino que se inició entre el 4to y 5to mes me despertó, me permitió ver “la sacudida” que le había dado a mi vida, tome conciencia de todo lo que había arriesgado, nunca, nunca imagine que un día dejaría a toda mi familia, había desviado totalmente el velero de mi barco tomando un rumbo desconocido, el viento soplaba fuerte y me arrastraba, sin duda alguna llego a mi Vida uno de los sentimientos más paralizadores del ser humano el “MIEDO” este miedo alimentaba mi confusión, el miedo intentaba paralizar mis sueños, pero gracias a este miedo tuve la necesidad de buscarme, comencé a decir estoy en busca de mi YO, me interese en temas relacionados con filosofía, astrología, física cuántica, religión, se estaba gestando en mí una duda, se abriría poco a poco una nueva forma de vida, una manera diferente de mirar lo que tenía a mi alrededor.
Por más desconcertada que pudiera sentirme en algunos momentos jamás perdí la FE, siempre supe en lo profundo de mi alma, que todo lo vivido tenía que vivirlo porque algo sin duda aprendería. Para este entonces aprendí que la Vida es tan sabía que nos regala un día tras otro, cada día es tan diferente como nuestras emociones, si me sentía triste salía a caminar, caminar hasta que mis tristezas pasaban, la noche me aportaba sueños reparadores y al despertar me conseguía con un nuevo comienzo, otra sonrisa se dibujaría en mi rostro, una sonrisa para regalar.
Si en tu Vida estas sintiendo este mar de emociones que te tambalean, si estas en ese vaivén de sentimientos recuerda que TODO en la Vida pasa, nada es eterno, nada esta estático, mantén viva la FE, confía en ti, en tu instinto, finalmente agradece todo lo que estás viviendo sea bueno o malo agradécelo porque son ellos, sin duda los que te harán crecer.