Luchando entre el corazón y la mente.

Sin duda te enfrentarás a esos días de batallas internas, días que aparecen como picos, claro no todo se mantiene en una eterna felicidad ni en una eterna tristeza, vamos variando constantemente así como lo he dicho anteriormente, nuestras emociones despiertan con cada nuevo amanecer, ningún día es igual a otro.

El corazón físicamente hablando es el órgano que impulsa nuestra sangre por todo el cuerpo, responsable de mantenernos con vida, energéticamente es donde reside nuestro 4to chakra que está representado por la fuerza más grande y que nos motiva a vivir “El Amor”, así podemos decir que estos dos aspectos se encuentran íntimamente relacionados.

La mente  es el conjunto de facultades cognitivas, que abarca la memoria, el pensamiento, la conciencia, es la voz que escuchamos constantemente en nuestra cabeza, que nos mantiene todo el día viviendo en el futuro o bien en el pasado, son los pensamientos dirigidos al exterior; en este mismo lugar reside el 6to chakra que se relaciona con la intuición y la creatividad, la intuición es la vocecita que solemos escuchar raramente, efectivamente la mente se encarga de callarla, de silenciarla, a veces cuando tenemos todo este ruido mental en el fondo escuchamos algo que quiere guiarnos, eso que llamamos una corazonada allí actúa nuestra intuición, es una forma de pensamiento dirigida hacia nuestro interior.

Guaooo!!!! Intentar equilibrar estos dos aspectos no es tarea fácil, existen días en los que despierto feliz de estar aquí, de vivir lo que estoy viviendo, agradecida con la vida por tantas oportunidades, feliz porque me he convertido en un puente de alegría para mi familia, a través del cual ellos también transitan, viajan con cada uno de nuestros viajes, disfrutan de nuestros pasos, aunque muchas veces no se imaginen por todo lo que pasamos, feliz de ver un sueño realizado, una meta alcanzada, feliz de vivir mi vida como decidí vivirla, feliz de esforzarme, de trazarme metas y retarme a tantos desafíos que me llenan de una satisfacción enorme cada vez que los alcanzo, feliz del aire que respiro y del cielo que me cubre, siento que no existe distancia que nos separe, que por más lejos que puedan estar los siento aquí al ladito mío, los minutos pasan llenos de festividad, mi luz brilla con tanta intensidad que logro contagiar a otros, mi sonrisa toca los corazones de aquellos que en su momento también lo necesitan.

Otros días no tan buenos me siento tan triste, siento que de cierto modo abandone a mi familia, que los cambie por unas ganas de vivir diferente, que soy egoísta al dejarlos allá donde quedaron, que tal vez mañana pueda arrepentirme de todo lo que hoy estoy haciendo, el miedo se hace presente diciéndome que tal vez pueda perderlos, que cada segundo que pierdo de estar a su lado no puedo recompensarlo solo con llamadas, quisiera tener un poder sobre humano para cerrar mis ojos y transportarme, poder ir y venir en un instante, abrazarlos y besarlos, siento que me pierdo de tantos momentos irrecuperables, tantos cumpleaños, tantas fiestas, tantos momentos de solidaridad cuando alguno se enferma, tantas comidas a su lado, tantas palabras que pude  decir y no las dije, tantos instantes de felicidad que solo ellos pueden darme, ver crecer a los más pequeños y ver envejecer a los más adultos, pierdes ese contacto, ese roce cotidiano, sabes que ellos sienten lo mismo o tal vez peor o quizás un poco menos, pero al final de cuentas sienten y muchas veces para evitarles ese sufrimiento callas tus verdaderas emociones e intentas mostrarle siempre la cara bonita de esta moneda que nos estamos jugando.

Recuerdo cuando en un día de mucho frío iba del trabajo a casa en mi bicicleta y recibí un mensaje de mi mama donde decía: Loli estoy acomodando tu cuarto no puedo creer como te fuiste y dejaste todo aquí. Lo leí, trague grueso, llore mientras seguía pedaleando, al cabo de unos minutos de reflexión me pare y le respondí: yo tampoco puedo creerlo mama pero era necesario, tuve que irme tan lejos para comenzar a crecer espiritualmente, tenía que pasar por todas estas emociones para comenzar a descubrirme.

Aquí es cuando me encuentro en el dilema:

• El corazón me pide a gritos que regrese cuando mis pensamientos se exteriorizan y me transportan al pasado maravilloso en el cual compartí día a día con mi familia o me llevan a un futuro extraordinario donde estoy con ellos gozando y disfrutando de todas esas ideas que pueden llegar a mi mente.
• El corazón me pide a gritos quedarme cuando mis pensamientos se interiorizan me hacen pensar en mí y en mi evolución, cuando me hacen comprender que soy merecedora de toda esta dicha que estoy viviendo, cuando logro comprender que esto es la vida, salir, crecer, batallar.

La solución: jamás pensé estar aquí y aquí estoy, esto me enseño que lo más sano es vivir el HOY, ¿regresare o me quedare? no puedo saberlo, tener paciencia y darle tiempo al tiempo, vivir sin torturarme, saber que cada uno tiene un plan maravilloso y que debemos cumplirlo, no perderme del HOYYY pensando que sería de mi si estuviese allá o que será de  mí el día de mañana, controlar estos pensamientos, estoy aprendiendo a controlarlos gracias a la meditación, mientras medito voy visualizando estos puntos de máxima energía que llamamos Chakras, pido sanación, equilibrio y evolución, esto me va ayudando a mantenerme consciente durante el día, consciente quiere decir que voy dirigiendo mis pensamientos hacia “el aquí y el ahora”, un ejemplo sencillo es comer pensando en eso que estoy comiendo, sabiendo que estoy allí sentada en esa mesa y no pensando en lo que iré hacer dentro de una hora, un día, en lo que hice ayer o lo que realizaré en 10 años.

 En mis momentos de máxima felicidad intento repartir todo ese amor que siento, irradio, contagio e intento que los demás tomen un poquito de eso, en los momentos de tristeza camino, camino muchoooo y recuerdo esos momentos de felicidad y sobre todo me repito que nada es eterno y que esto que estoy sintiendo también es pasajero, que al día siguiente iniciare una nueva aventura.

No te tortures y vive, vive una vida sana y plena, tú te lo mereces!!