Me Rindo
Me parece impresionante cuando volteo mi mirada hacia el pasado, cuando observo con detenimiento cada paso, cada proceso que me ha marcado, me llega una imagen a la mente la tela de araña, así es exactamente como veo la vida una tela de araña que ya está completa, esta terminada y yo pues voy recorriendo, saltando de hilo en hilo, aunque tenga la impresión de experimentar hilos sueltos en mi vida no es así todos están unidos, todos están creado de lo mismo, todos pertenecen a la misma madre, todo esta conectado.
Aquí en medio de la oscuridad mientras escribo percibo todo lo que he recorrido, todo lo que he logrado, sobre todo me hago consciente de como fue posible, cada paso que di aunque estuviesen uno muy lejos del otro, todos han estado coordinados magistralmente para hacer posible esta realidad que vivo ahora.
Entonces si en su momento cada paso me parecía tan aislado, sin pies ni cabeza, si en su momento no lograba ver sus conexiones, si no comprendía en medio del caos que todo ese proceso me llevaría hasta mi presente, he llegado a la siguiente conclusión: Me rindo ante la vida.
Me rindo ante su grandeza, ante sus obras magistrales, me rindo ante la belleza, ante la experiencia, me rindo ante sus atajos y emboscadas, me rindo ante su plan maravilloso, me rindo ante la alegría que me genera vivirla, ante la curiosidad de saber que viene, me rindo a sus encantos y enigmas, me rindo ante los encuentros y conexiones inimaginables.
Rendirme es fluir, es dejar de luchar contra la corriente, es seguir mi camino, seguir andando y construyendo siempre atenta al plan maravilloso de la vida, es aceptar las situaciones que por mas esfuerzo que le ponga no puedo cambiar, es comenzar a ver la vida con otros ojos, rendirme es permitirle al universo que me use como su instrumento para recibir y para dar lo que ya esta acordado.
Rendirme es un acto de amor, es entregar mis armas, es comprender que todo lo que vivo bueno o malo según mi ego siempre será bueno, es encontrar la belleza en cada instante.
Rendirme es soltar mis expectativas ante la vida, es dejar de quererlo todo como yo diga, rendirme es desarmarme, descomponer cada pensamiento, cada estructura, cada base que fui adquiriendo durante el tiempo para luego armarme de nuevo con mi esencia, desde mi esencia, desde el amor, el mas puro y verdadero amor
Rendirme es dejar de preguntarme ¿Por qué a mi? ¿Por qué…? Y vivir, simplemente vivir con ligereza, con un poco de locura, con certeza en que mi camino es y sera siempre maravilloso, con fe de que existe ese poder superior Dios que me sostiene en cada paso, es confiar infinitamente en la vida, es sonreír como lo estoy haciendo ahora.
¡Rendirme ante la vida es un acto de valentía!