Mi nidito
Mi primer articulo del 2017 y el último que escribiré desde mi nidito, llego la hora de cerrar un capítulo en mi vida que tuvo una duración un poco más de 3 años, fue en este apartamentico de 30mtrs donde comenzó nuestra nueva historia, nuestra aventura, fue el último apartamento que visitamos, fue la ultima esperanza como ya les conte en El Viaje. El día finalmente llegó, aún no me lo puedo creer, me mudare.
Es difícil precisar que siento en este momento, cuando tome la decisión de salir de Venezuela trabajaba todas las mañanas en el hospital de mi ciudad, desde ese instante cada día en mi tiempo de descanso salía a tomar el sol hasta sentir mi piel caliente, yo sabía la falta que me haría luego, hoy siento un sentimiento semejante, esta vez no por el sol sino por mi jardín, ese del que tanto les he hablado, mi parque, mi refugió, la naturaleza que me hizo ver la vida de otra manera, el parque donde aprendí a meditar, los árboles que más de una vez me vieron llorar, donde viví fuertes emociones,donde aprendí a conocerme. Siento una mezcla entre felicidad, tristeza, siento nostálgia, siento emoción, siento miedo, una vez más dejaré mi zona de confort, todo lo conocido.
Tengo tanto que agradecerle a mi nidito, en el me hice realmente mujer, haciéndole frente a la vida, estando lejos de mi familia, aqui aprendí a ser ama de casa, esposa a tiempo completo, cuantas emociones vivimos entre estas paredes, aunque al principio fue duro, puedo decirles que los momentos de felicidad reinaron, aqui canté, bailé, reí, lloré, planifiqué, medité, me molesté, me reconcilié, escribí, amé, soñé, me enamoré cada vez más y más de la vida, me acerqué cada día más y más a mi amorcito.
Y después de tanto, hoy es mi último día, ya son pocas las horas que me restan, ya tengo que decirte adios y agradecerte por tanto recibimiento, por haber sido mi hogar, por ser tan gereneroso conmigo, con nosotros.
Te dejaré con alegría aunque en este momento no pueda controlar mis lágrimas, te dejare ir con felicidad porque eso me regalaste, te dejare ir porque siempre supe que serías el primer paso, hoy ya tengo que continuar, sin embargo me llevo guardado en mi corazón todos los momentos hermosos que me permitiste vivir, las largas caminatas que realice sin cesar hasta la gran plaza, aquí tuve la oportunidad de recibir amigos y familiares, realmente infinitas gracias porque fuiste el causante del inicio de esta hermosa aventura que aún estamos viviendo.
Recuerdo aquel día que llegamos, puedo ver cuanto cambiamos durante estos tres años, cuanto crecimos humanamente hablando, aquellos jovencitos de 27 años casados pero sin haber dejado nunca el ala de mamá, cuanto miedo sentimos de encontrarnos solos en aquel momento, cuanto lloramos por aquella lejanía y el silencio reinante, era un apartamento de 30mtrs pero para nosotros había tantísimo espacio, una maletica cada uno, pero con una esperanza enorme de que estaríamos en el camino correcto.
Así fue, la vida no se equivoca nunca, nos condujo al lugar perfecto, en el momento exacto, ahora la vida nos lleva de nuevo a otro ciclo, siento esa misma sensación que sentí hace 3 años, sin embargo me voy con la misma esperanza, la misma confianza en que llegaremos al lugar que necesitamos para nuestra evolución, para nuestro crecimiento y aprendizaje.
Cierro este capítulo con amor y tomo mi lápiz para llenar las siguientes páginas en blanco que me esperan, agradecida con la Vida, con Dios y con todos los seres que nos han ayudado de cerca y de lejos en la realización y materialización de todos nuestros sueños. No dejes nunca de soñar y sobre todo confía, confía, confía en ti mismo, en la Vida y sobre todo en Dios.