Recuerdos
Cada momento de nuestra vida deberíamos vivirlo al máximo, cuando nos toque reír que sea hasta que nos duelan los músculos de la cara y cuando toque llorar, llorar hasta que el cuerpo se sienta liberado, todo pasa, todo cambia, todo se transforma, no nos quedemos anclados en una sola emoción sobre todo si es de tristeza, que nuestros recuerdos sean de alegrías, de todo lo hermoso que una vez vivimos, almacenar en nuestra memoria los momentos felices nos alarga la vida o simplemente las ganas de vivir.
Hace casi 5 años salí de mi casa, de mi tierra, de mi gente, de ese calorcito que te brinda la familia, deje muchos planes, sueños, deseos, anhelos inconclusos, claro nunca había imaginado mi vida lejos de todo ese amor. Además salí con la maleta llena de sueños, sueños que se han ido transformado a medida que pasa el tiempo, algunos logré cumplirlos, otros dejaron de ser prioridad y lo más curioso es que llegaron sueños nuevos e inimaginables, entonces pienso: la vida, la vida, la vida que vainas tiene la vida.
El mejor terapeuta, el mejor doctor, el mejor maestro, se llama TIEMPO, si estás dispuesto a aprender, a aceptar, a vivir y a observar todo lo que te ocurre desde los ojos del amor el trayecto será más fácil, de nosotros depende que lado queremos ver, con qué lado nos quedamos.
La vida me ha enseñado que la mejor aula de clases es aquella donde vivo mis propias experiencias, me ha enseñado a sonreír cuando muchas veces he querido llorar, me hizo más sensible pero a la vez más fuerte, mi mejor decisión fue asimilarme a las filas de mi propia vida, tomar mis propias riendas, levantarme y caerme, conocer de lo que soy capaz, saber hasta dónde llegan mis límites.
Cuando mis pensamientos vuelven a mi antigua vida, es como una vida pasada, una vida anterior, se volvió un antes y un después, es como vivir varias vidas solo que eres capaz de recordarlo, así lo siento, es otra vida, fue otra vida, algunos días me despierto y creo que todo es un sueño, ¿En qué momento paso?, ¿Cómo pudo ser posible?, ¿Realmente estoy tan lejos?, ¿Cómo llegue aquí?, ¿Por qué?, muchas preguntas que se quedan sin respuesta y luego me doy cuenta que no fue anterior que forma parte de mi vida pero paralelamente, en otro continente, en otras tierras, en otro mundo diferente se quedó una parte de mí y la parte que se vino conmigo decidió guardar en su memoria solo los mejores momentos, los mejores recuerdos, cada canción me transporta a un momento a un lugar específico llenos de detalles, cada comida activa un sensor recordándome a esa persona, incluso los paisajes que veo aquí me generan alguna reacción que me llevan a mi tierra.
Ahora después de estos años, lo miro con alegría y pienso que la vida no se equivocó, que estoy en el lugar y en el momento donde estoy destinada a estar por ahora, mañana quien sabe pero tampoco me preocupa, danzar con la vida y dejarte llevar por la dirección que el aire decida es un acto de confianza que vale la pena, confiar en la vida es nuestra mejor herramienta para vivir.
Y si, los extraño con el alma, los extraño bonito, los extraño con sonrisas, si también con algunas lágrimas, sin embargo mi corazón, mi espíritu y mi consciencia están tranquilos, porque los ame con locura, se los demostré siempre en cada uno de mis pasos y ahora que estoy lejos continuo amándolos, brindándoles lo mejor de mí, lo que puedo y en cada uno de mis pasos queda la huella de todo aquello que me enseñaron, de todo lo que me aconsejaron, de toda esa sutileza que no se compra con dinero, que no puede pagarse, que sólo un hogar puede brindarte.
Gracias familia por ser tan maravillosos, gracias vida por premiarme, gracias mi Dios por tanto y tanto!